¿Os acordáis de la película de los Juegos del hambre? Pues una productora rusa ha decidido llevarlo a cabo en la zona de Siberia a cuarenta grados bajo cero. Esta película ya te originaba angustia y rabia, pues imaginaros si lo hacen real. El objetivo del concurso vulnera cualquier derecho humano, pero exponerlo en la pequeña pantalla para entretener al público, la lógica humana no alcanza a entenderlo.
Uno de los requisito es gozar de buena salud mental, pero ¿quién en su sano juicio querrá apuntarse al concurso? o peor aún ¿qué mente perversa querrá comprar este formato?. No es suficiente con las guerras que tenemos que vamos descaradamente a beneficiarnos y a frivolizar con los asesinatos de personas anónimas. Increíble.
En este enlace podéis leer a un periodista que se inscribió como concursante interesado para hablar con el creador y esto es lo que se encontró: